Dar un aire nuevo a nuestro hogar requiere un poco de imaginación, y las lámparas nos ayudan. Gracias a ellas se puede cambiar de ambiente sin someter nuestro hogar a grandes transformaciones.
Los decoradores de interior reconocen que la luz lo cambia todo. Una casa sencilla, e incluso pequeña, puede convertirse en un lugar maravilloso y acogedor si está bien iluminado.
Las lámparas visten nuestro hogar, además de llenarlo de luz. Cambiar la imagen de una lámpara significa no tener miedo a comprar un simple rotulador en oro o plata y a pintar la pantalla como más nos guste. Un truco sencillo para renovar en pocos minutos.
e, es que pueden compartir lugares de uso común y, una vez que su presencia se haga agotadora en una ubicación, podemos cambiarla combinando de diferente forma pie o pantalla.
Evita ponerte limitaciones y no dejes sólo para la habitación de los niños las pantallas de colores más intensos y brillantes.
LÁMPARAS DE PIE
Las lámparas de pie son las que han sufrido la auténtica transformación. Lejos de continuar siendo relegadas al rincón de lectura, han tomado protagonismo en la casa gracias a las fabulosas formas y materiales en los que se presentan.
Las lámparas de pie se adaptan a los lugares con poco espacio e incorporan una base que puede servir como mini librería, porta CD’s o para ordenar sus películas favoritas en DVD.
Algunas de ellas optan por incorporar una mini repisa auxiliar redondeada o cuadrada en la que colocar un refresco y el libro con el que nos deleitamos.
Por su especial uso, son lámparas con el pie más ancho y consistente que los habituales, con el fin de que no se tambalee al más mínimo roce.
Si considera que sólo el interior de su vivienda merece estar iluminado, se equivoca. La iluminación del exterior se hace cálida gracias a pantallas de mimbre, de sencillo mantenimiento y limpieza.
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